domingo, 6 de noviembre de 2011

Capitulo 12

_ Recordándote sin sufrir _
Dicen que reunir tantas mujeres en un mismo lugar es algo completamente peligroso para los hombres, por eso de que las mujeres somos algo “chismosas” por así decirlo pero reunir a mis compañeras de clases para realizar un trabajo como el que nos habían puesto en la clase de Confección Masculina, eso sí que era algo riesgoso y bastante complicado.
Camila, Ana, Lucia y Margarita hablaban sin parar entre ellas y exponían sus puntos de vista sin llegar nunca a tener algo en común. Cada una defendía a su protocolo de chico a capa y espada. En ocasiones Camila y Margarita encontraban algo en común pero así como lo encontraban ahí mismo lo perdían, mientras que Lucia era la que menos lata daba, ella solo se concentraba en sus bocetos y por momentos conversaba con Ana.
- Margarita esos colores no van con ese prototipo, son muy apagados necesitas algo más atrevido – decía Camila.
- Me parece que es mi trabajo y yo quiero manejar esos colores – se defendía Margarita.
- A mí me gustan los colores que resaltan la personalidad de los demás, que les dan su propio sello – comentaba Camila.
- No quiero ser entrometida chicas pero por esa razón cada una escogió el prototipo que quería trabajar así cada una presentará una propuesta diferente, si todas nos dedicáramos a lo mismo nunca terminaríamos esto – explicaba Lucia.
- Yo comparto mi opinión con Luci – decía Ana un poco tímida.
- ¡Chicas por favor hablen menos y trabajen más! – Se quejó Angie – No sé cómo he trabajado con tanto escándalo.
- La verdad yo hago caso omiso a todo – le conteste a Angie.
- Bella me puedes explicar que te está pasando – pregunto Angie confundida.
- ¿A mí? – pregunte confundida también.
- A ti, a quien más.
- Nada amiga pero no lo tomes a mal quieres seguir trabajando – me queje.
- Isabella te conozco y sé que algo no está bien – se quejó Angie.
- No es nada solo quiero seguir trabajando el tiempo se agota y no quiero perder mi inspiración.
Este trabajo me trasportaba a un lugar diferente en el que podía ser yo misma y todo era diferente. Este trabajo sacaba mi lado creativo y armónico, el lado amoroso y sentimental que pensé que había perdido hacía ya tanto tiempo por esa razón no quería que me interrumpieran.
Después de toda una tarde de trabajos y quejas entre las chicas logramos terminar algunos bocetos que le presentaríamos al profesor al día siguiente para que hicieras las correcciones pertinentes.
- Bueno chicas nos vemos mañana en clases – se despidió Ana.
- Ok chicas hasta mañana, descanse.
- ¡Hasta mañana! – Dijeron Camila, Margarita y Angie – las más ruidosas del grupo.
- Hasta mañana Bella – dijo Lucia un poco más bajo.
Cuando las chicas se marcharon me quede en mi cuarto con mis hojas y mis dibujos tratando de perfeccionarlos. Quería presentar a un Edward impecablemente vestido. El Edward perfecto con el que soñaba cada noche y el Edward que a pesar del tiempo aún conservaba en mi memoria.
Esa noche soñé con él. Soñé que era una gran diseñadora reconocida en todo el mundo por mi gran trabajo y mi perfeccionismo en la alta costura y que diseñaba el vestuario para el hombre de los sueños de todas las chicas. El hombre que toda madre deseaba que se casara con su hija para que la hiciera feliz eternamente, el hombre al que amaba y el que era “MI ESPOSO”
Desperté algo confundida y desorientada. Mire a mi alrededor y me entristeció darme cuenta que todo había sido un sueño y que esta era mi triste realidad… La soledad… No podía dejar que eso dañara mi día, además había sido un hermoso sueño el cual guardaría en mi memoria por si algún día lo pudiera hacer realidad. Me levante y me arregle para marcharme directamente a la Universidad.
- Isabella has hecho un muy buen trabajo, se nota tu dedicación – me apremio mi profesor.
- Gracias profe, la verdad le he puesto mucho entusiasmo a esto.
- La verdad tiene una muy buena inspiración – dijo Angie.
- Yo quisiera saber cuál es porque cuando se concentra se pierde totalmente de este mundo – dijo la empalagosa de Camila.
Hice cara de pocos amigos al escuchar aquellos comentarios. No quería caer en la tristeza nuevamente.
- Profe mire mi trabajo – grito Angie al darse cuenta de mi nuevo estado de ánimos.
El profesor corrigió algunos detalles del trabajo de todas, incluso al mío. Angie no dejaba de charlar de las cosas que la habían inspirado para sus dibujos y Camila no dejaba de quejarse por las correcciones que le habían hecho. Para ella su trabajo era simplemente perfecto como ella misma creía que era.
- Chicas nos vemos luego, Lucia y yo tenemos cosas pendientes por hacer – dijo Ana.
- Nos vemos luego – dijimos Angie y yo.
- Yo tengo una cita pendiente – dijo Margarita.
- Y yo – dijo Camila.
- La verdad él se vería perfecto – dijo Angie.
- ¿Él quien? – dije algo confundida.
Angie se sonrojo al darse cuenta que había escuchado lo que había dicho.
- Eh, nadie Bella – dijo sonrojada – ¿Vamos a casa a estudiar? – pregunto tratando de que olvidara lo que acababa de escuchar.
- Pues la verdad tengo ganas de ir a comprar algunas cosas que necesito, te parece si nos vemos más luego – le ofrecí ya que quería estar sola por un tiempo y alejarme de todo.
- No hay problema, nos vemos más tarde. Cuídate – dijo Angie aun sonrojada.
Al darse la vuelta para marcharse rápidamente para así evitar seguir con el tema que la avergonzó, choco sin querer con Jake y sus cosas cayeron al suelo. Entre él y yo tratamos de recogerlas mientras ella recobraba la compostura pero ella recogió lo que pudo y salió corriendo dejándonos a Jake y a mi totalmente confundido.
Angie es mi mejor amiga pero en momentos como estos en cuando siento que no la conozco lo suficiente.
- ¿Qué le paso? – pregunto Jake.
- Honestamente no lo sé – dije.
- Cambiando de tema, te estaba buscando porque quería invitarte a comer algo si no tienes algo más que hacer – dijo Jake sonriendo.
- Pues la verdad si tenía algo que hacer pero adelante podemos ir a comer además muero de hambre. Quería estar sola y por eso no invite a Angie a que me acompañara pero al ver a Jake y su mirada tan viva y entusiasta sentí aganas de divertirme un rato con él como siempre lo hacíamos.
Jake es un chico que conocí en la Universidad, él está en la faculta de Artes Plásticas y es todo un artista de las sonrisas, es un chico divertido, alegre, versátil y cariñoso. Muy seguramente tiene otras muchas virtudes pero no me voy a poner en esas pequeñeces. Hace algunas semanas tenemos una bonita amistad y la verdad es que me divierto mucho con él, hasta al parecer Angie también lo hace solo que últimamente he notado lo nerviosa que se pone cuando lo tiene cerca y eso a mí me tiene muy confundida ya que ella no ha hecho ningún comentario al respecto.
Jake y yo fuimos a una cafetería que me hacía sentir como en casa por eso yo prefería ir a ahí antes que a cualquier otra parte y la compañía de él lo hacía mucho más perfecto.
- ¿Cómo van las clases? – me pregunto Jake bastante intrigado.
- Hasta ahora todo bien, llevando mejor las cosas – conteste sonriente al recordar cómo me divertía últimamente en mi clase de Confección Masculina.
- Por lo visto serás las que me vista para la fiesta – dijo él interrumpiendo el curso de mis pensamientos.
- Siento decepcionarte pero por tu personalidad la encargada de vestirte será Angie.
Lo de decepcionarlo fue solo un decir pero al pronunciar aquellas palabras note una expresión de perfecta desilusión en su rostro que quise pasar por alto.
- Bella hace días quiero decirte algo que ha estado rondando en mi cabeza y creo que si no lo digo ahora esto me va a traer grandes problemas – dijo Jake en tono serio – Bella creo que me estoy en…
En ese momento mi celular sonó interrumpiendo nuestra conversación. Mire la pantalla del celular y comprobé que era Angie la que me estaba llamando, le pedí disculpas a Jake y conteste.
- Hola Angie, ¿pasa algo? – pregunte confundida por su llamada ya que habíamos quedado en encontrarnos más tarde en mi casa.
- Bella necesito hablar urgentemente contigo – dijo Angie en un tono desesperado.
- Angie cálmate ¿pasa algo? – pregunte ahora asustada.
- Ven a casa necesitamos hablar.
Me dio pena dejar a Jake ahí solo teniendo en cuenta que se había tomado la molestia de irme a buscar para invitarme a salir pero Angie se escuchaba desesperada y no podía dejarla sola. Tenía que estar con ella y saber lo que le estaba pasando así que me despedí de Jake y salí a buscar a mi amiga y ayudarla en lo que necesitara.

3 comentarios:

  1. Un capi nuevo!!! Lo tenia escrito desde hace tiempo pero solo hasta ahora pude publicarlo...

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  2. ay qe locura con eso de su trabajo pero al final todo acabo bien, qe latosa es angie jajaja qe pecadito con bella.

    Espero qe no haya pasado nada malo en casa, sino qe sea una sorpresita ;)

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  3. Malo amiga yo diria q va a ser una gran sorpresa para Bella y al mismo tiempo un gran dolor de cabeza que no se esperaba

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