Único Capitulo

_ Un recuerdo que aun duele _

Cuando conocí a Daniel y me enamore de él, sabia a lo que me enfrentaba y lo mucho que podía llegar a sufrir por haber comenzado una relación con un hombre con una niña pequeña a su cargo.

Mi madre siempre me decía que hombres con compromisos no era lo que yo me merecía pero ¿Cómo le explicas eso a tu corazón? ¿Cómo haces que entienda que es un error? Muy seguramente tú tampoco tienes una respuesta a estas preguntas así como yo aún no las encuentro. Y créanme mi madre como siempre tenía razón y el haberme enamorado de Daniel no solo me hizo daño… Me cambio completamente.

Nunca he tenido mucha suerte en las relaciones, siempre por una u otra razón esa relación no llega a soportar mucho tiempo y la monotonía mi peor enemiga sí que sabe jugar siempre en mi contra. Con Daniel las cosas pintaban diferentes llevábamos varios meses juntos y aunque se nos presentaban problemas siempre sabíamos jugárnosla juntos y aunque nos veíamos todos los días en el trabajo parecía que esta vez la maldita monotonía jugaba un papel diferente. Su hija pues no había causado ningún problema y yo por alguna razón me reusaba a querer conocerla por más que él me lo pidiera. Sentía como si al verla ella me reclamara por estar con su padre tratando de usurpar el lugar de su madre, cosa que en ningún momento me imagine hacer pero ¿Cómo le explicas eso a una bebe de apenas un añito? creo que de la misma manera en cómo le explicas a tu corazón que de esa persona no se debe enamorar.

Una noche después del trabajo Daniel y yo íbamos en nuestro transporte rumbo a mi casa como todas las noches cuando de repente dijo:

-  Sofía, necesitamos hablar de algo muy importante que está pasando.

Me quede helada y me preocupe muchísimo cuando dijo esto pero aun así trate de tranquilizarme y deje que me explicara.

- Alicia está enferma y hoy me retiraron del trabajo, no quise decirte nada para no preocuparte y para que no formaras un escándalo pero esta es la realidad. No sé qué voy hacer de ahora en adelante, creo que las cosas van a tener que cambiar.

- ¿Cambiar en qué sentido? – dije algo exaltada.

-Mañana salgo con Alicia rumbo a otra ciudad a buscarle solución a mis problemas y es algo definitivo – dijo con total seriedad.

- ¡No es justo! – grite totalmente exasperada.

- Justo o no es una decisión tomada y no pienso cambiar de opinión, es mi vida y la de mi hija y no la voy a poner en juego y mucho menos en tus manos – grito enfurecido -  ¡Te promete que volveré! – me dijo en un tono de voz más dulce.

Esas fueron las últimas palabras que escuche de sus labios y la última vez que lo vi. Prometió volver y hasta el día de hoy no lo ha hecho.

Pudimos haber enfrentado esa situación juntos como siempre lo hacíamos pero esta vez se negó a hacerlo y lo que sí hizo fue alejarse de mí, dejarme sola y abandonada sin saber que sería de mi al verme sin él, que era mi vida, mi fortaleza, mis ganas de seguir adelante.

Me sumergí en una tristeza y una soledad absoluta de la que no se si algún día podré salir. Desde ese día no solo me quede sin Daniel, perdí mi corazón y mis ganas de vivir.

Paso de un día a otro sin importarme ni las horas, ni los minutos, ni los segundos, ni días, ni semanas, ni meses y mucho menos años. No he vuelto a creer en el amor y renuncie al interés que algún día tuve de salir adelante.

No me importa nada ni nadie. No me importo yo misma… Solo me importa encontrar a Daniel y gritarle a la cara lo mucho que  hoy en día lo odio y lo mucho que algún día lo ame…