Capitulo 2

_Es hora de decir adiós_

Hoy desperté con el presentimiento de que sería un día aun peor que el de ayer y al oír sonar el teléfono después de bañarme y desayunar lo confirme.

- Hola Bella, ¿Cómo amaneciste? – pregunto James

- Pues digamos que bien, gracias – suspire - ¿A qué se debe tu llamada tan temprano? Dije algo sorprendida.

- La verdad quiero saber si hablaste con Edward a cerca de lo que hablamos el otro día.

No lo quería recordar porque me hería profundamente otra vez pero olvide que James en algún momento llamaría para sacar el tema.

- Si pero sigue igual de terco y cerrado como siempre. No quiere entrar en razón – dije secamente.

- Bella necesitas ponerle más entusiasmo y utilizar tu poder de convencimiento – dijo sarcásticamente – Además él nunca te ha negado nada de lo que tú le pidas.

- Tienes razón James pero al parecer en esta ocasión no quiere hacerme caso – dije un poco más molesta ya que odiaba que James pensara que yo no quería ayudar cuando lo trataba con todas mis fuerzas y al mismo tiempo me hacía tanto daño.

- Síguelo intentando Bells tu sabes que Edward se merece lo mejor y si sigue aquí no lo va a alcanzar.

En momentos como estos y con palabras como esa era cuando más sentía que James veía en Edward no a un ser humano con sueños y metas sino más bien a un negocio que le proporcionaría mucho dinero.

- Lo seguiré intentando James – dije sarcásticamente.

- Queda solo uno semana, es el tiempo que nos dieron para enviar una respuesta, ni un día más ni un día menos Bella. Dejo todo en tus manos

- Lo sé James. En cuanto logre algo te lo hare saber o el mismo Edward se encargara. Pierde cuidado. Adiós – Lo corte porque no quería seguir escuchando sus sucias y fastidiosas palabras.

Una semana era lo único que me quedaba junto a mi amor, a mi Edward, el tiempo no era nada y mientras siguiéramos en esta situación se iría mucho más rápido. Yo sabía lo que tenía que hacer pero me lo había estado negando porque no quería dejarlo ir y quedarme completamente sola pero no podía seguir retrasando lo inevitable así que tome mi celular y mis llaves y salí a caminar un rato y tomar aire puro así pensaría mejor las cosas para que todo saliera de la mejor forma posible.

Después de caminar y caminar sin ningún rumbo fijo y de pensar en tantas cosas mientras caminaba tome la decisión que no podía seguir dándole vueltas a este asunto y tenía que acabarlo de una buena vez. Entre más rápido Edward se marchara y lograra sus metas más rápido estaría de vuelta a mi lado si es que cuando fuera famoso aun quisiera seguir conmigo. Aun así por mis miedos y por inseguridades yo no podía frenar su futuro. Tenía que dejarlo ir. Marque a su celular y le dije que nos veríamos en una hora en mi apartamento porque teníamos que hablar algo importante para los dos.

…En una hora mi mundo se vendría al suelo. En una hora perdería la razón de mi vida…

Cuando llegue al apartamento me dirigí a la cocina y tome un vaso de agua para poder calmarme y calmar los nervios y el dolor que sentía. En menos de lo que me imagine el timbre sonó y cuando Edward entro en su mirada advertí que él sabía que algo que cambiaría las cosas estaba a punto de suceder. Me arme de todo el valor que pude y solté todo lo que tenía guardado dentro de mí antes de que la cobardía me ganara y no fuera capaz de decir nada.

- Edward Cullen sabes de ante mano lo mucho que te quiero y que te amo. Sabes que todo lo que he hecho en mi vida desde alejarme de mis padres hasta venir hasta aquí ha sido por ti por nuestro amor por lo importante que eres para mí – suspire – Sabes que siempre he querido lo mejor para ti y por eso es que he llegado a esta conclusión…

- Isabella por favor no comiences otra vez – me interrumpió.

- No Edward déjame continuar – dije convencida – No puedes seguir aquí, no puedes seguir a mi lado y mucho menos puedes dejar pasar esta oportunidad que James y aquel hombre te está brindando. Has esperado mucho por eso y solo porque no me quieres dejar sola no puedes desaprovecharla. Las personas dicen que el tren de las oportunidades pasa una sola vez en la vida y esa parada la está haciendo en tu vida. Solo hazlo y demuestra de lo que eres capaz.

- Y ¿Qué se supone que vas a hacer tú, qué se supone que va a pasar con nosotros, con nuestra relacion? – dijo cortante y molesto.

- Conmigo no va a pasar nada. Yo siempre estaré aquí esperándote y seré feliz si tú lo eres.

- Nuestra relacion Isabella, eres consiente que ni siquiera sé a dónde voy ni cuánto tiempo estaré por fuera lejos de ti

- Lo sé perfectamente además lo he estado pensando mucho y pues si esto de verdad es amor, si es amor del verdadero durara hasta que nos volvamos a encontrar y podamos volver a estar juntos – la seguridad y la valentía se me estaban escapando de las manos y Edward no se estaba convenciendo de mis palabras. No estaba logrando nada así que recurrí a las palabras que no quería pronunciar pero que serían suficientes.

- Edward no quiero seguir contigo así en esta situación porque te estas convirtiendo en un cobarde te excusas con la idea de dejarme atrás cuando en realidad lo que no quieres es enfrentarte a esto por miedo a fracasar y eso es lo que estas siendo en estos momentos un “COBARDE”…

- Eso es lo que piensas de mí, que soy un cobarde – dije casi echando chispas.

- Si eso es lo que pienso y estoy segura que es así – dije y casi atorándome con las palabras – El amor no lo es todo Edward y tú lo estás utilizando para esconder tus miedos.

- Sabes, estoy cansado de esta situación, estoy cansado de discutir por lo mismo, de escuchar estas palabras todos los dias, de que me quieras alejar de ti – suspiro – porque si tú piensas que yo soy cobarde por escudarme con el cuento de amor tu eres igual de cobarde por no reconocer que no me quieres cerca de ti y te inventas todo este cuento de las oportunidades y de tu maldito tren.

Nunca antes imagine esta reacción de su parte y esto me estaba hiriendo más de lo que pensaba, me estaba reprochando y clavando la misma daga que yo pensé que le clavaria a él y me clavaria a mí pero no él mismo la estaba clavando en mi corazón pero tenía que continuar no me podía arrepentir cuando ya el daño por parte y parte estaba hecho.

- Entonces dejemos de discutir y has lo que tienes que hacer – dije convincente.

- Es lo que pienso hacer porque no voy a retrasar más tu deseo de que te deje en paz – dijo secamente y tomo su celular marco un número y cuando le contestaron dijo las palabras que lo confirmarían todo – James prepara todo nos vamos mañana mismo si es posible.

- ¿Edward? – dije dolida.

- Que Isabella ya lograste lo que querías ahora que más quieres – dijo sin ninguna expresión.

- ¿Me olvidaras? – Pregunte confundida - ¿Nunca más volveremos a estar juntos?

- Es lo que quieres no, que te deje en paz con la excusa de mis metas y mis sueños pues es lo que estoy haciendo y después de esto no creo que estés en esas metas. Adiós Isabella Swan fue bonito mientras duro y siento mucho haberte hecho pasar por tantas cosas.

- Lo hago porque te amo – me defendí

- Eso ya no importa y ahora si “Es hora de decir… Adiós” para siempre.

Hora de decir adiós… No yo no quería que me dijera adiós solo quería un hasta luego Bella pero no lo obtuve Edward pronuncio estas palabras y me dejo para que pudiera hundirme en mi soledad y en mi dolor. Desde ese momento y quien sabe hasta cuándo lloraría, no solo por mi sino también por él porque no podía perder su tiempo llorando sino demostrándole al mundo el artista que es Edward Cullen. Yo tenía que ser fuerte porque las lágrimas que le correspondían derramar a él las derramaría yo y su dolor lo viviría yo para que él fuera libre y feliz.