_ ¡Aquel piano!... ¡Mi despertar!_

_ ¡Mi vida!_

 

El país, la ciudad, el lugar, la fecha y la hora son los detalles menos importantes, aquí lo verdaderamente importante es la historia que he decidido contarles.

Mi nombre es Violeta. Violeta Ferrer. Tengo 20 años y me gusta escribir, disfruto leer un buen libro que me transporte a un mundo diferente y en el que pueda vivir muchas aventuras, pero lo que más me apasiona es la música. Me hace sentir viva, activa, feliz. Hace que la adrenalina corra por mis venas y mi pulso se acelere. También es la causante de que hoy les esté relatando esta historia, mi historia.

Hace ya algún tiempo termine la secundaria y comencé a estudiar en la Universidad tratando de seguir los pasos de mi padre y tratando de cumplir las expectativas de él olvidando mis propios sueños y mis pasiones. Al principio yo también sentía que era el lugar al que pertenecía y que estaba construyendo el futuro más brillante y exitoso que le pueden vender a cualquier persona, a cualquier estudiante novado en la Universidad. Pase con excelentes promedios el primer semestre en la facultad de Arquitectura, el segundo semestre fue un poco más duro y el tercero aún más pero logre

Superarlos aunque muy en el fondo de mi ser sentía que hacia feliz a todos pero a mí me faltaba algo, algo de vital importancia.

En el transcurso del tercer semestre uno de mis profesores nos invitó a una conferencia en la que se iba a tratar como tema principal “El patrimonio de nuestra ciudad y su importancia”, ese fue un día muy largo y mucho más al pensar en la exposición que tenía que preparar para toda la clase y para uno de los profesores más exigentes que he tenido en todos estos años de estudios. A pesar de eso realice un buen trabajo y mi profesor entusiasmado con el tema nos colocó un nuevo trabajo igual o más complicado que el anterior. Nos repartió por grupos y a cada uno nos asignó un lugar con el que teníamos que realizar una ardua investigación desde todos los puntos de vista pero enfocados primordialmente al arquitectónico con mapas, planos, escalas, etc.

A mi grupo le asignaron un lugar en el que al parecer anteriormente había albergado una que otra institución y hoy en día era la facultad de “Bellas Artes” de no sé qué Universidad. Algún día tuve la oportunidad de visitarla y para mi punto de vista muy personal no era más que una cantidad de personas extrañas, con vestimentas y look excéntricos y nada más. Desde el punto de vista arquitectónico que era lo que importaba, era una vivienda antigua de estilo Republicano, ya que evoca las artes “Clásicas”, como la Griega y la Romana, adaptándola al medio tropical donde predominan los grandes espacios, jardines, terrazas y amplios patios. No había mucho que hacer o más bien tendría que esforzarme mucho para presentar un buen trabajo y así poder obtener una buena calificación para el cierre de este semestre y ante todo las seguramente largas horas de trabajo con los integrantes de mi grupo que por cierto no soportaba pero que obligatoriamente tendría que hacer.